¡Mi inestimable Llorón!
Tal vez hayas pensado que ya me estaba olvidando de ti, de que te debía una carta… pero eso jamás. Pero ocurre que las fechas navideñas llegan invadiendo el calendario y robando tiempo hasta de nuestro diálogo constante. ¡Feliz año, Llorón!
Muy feliz año…
Te he leído atenta. Y, por supuesto, te he releído en más de una ocasión. Es fantástico el modo en que presentas acontecimientos históricos con cercanía. Gracias por ilustrarnos.
Y discúlpame por haberte pasado así, sin avisar, “la patata caliente”, como dices tú, con mi pregunta. Era simple curiosidad. Sé que no es el cuánto, es el cómo. Sé que no te importa el dónde. Recojo tu testigo ahora con mi respuesta. Creo, querido amigo, que has exagerado soberanamente con eso de que soy triunfadora en el país de los que no encuentran su sitio y se van.
No soy distinta a los jóvenes de mi país. En absoluto. Soy una de esas licenciadas que no ejerce lo que ha estudiado. Bien es cierto que, en mi caso, influyen dos factores: por un lado, no iba a estar fácil ser profe de Lengua y Literatura en los tiempos que corren y, por otro lado, me llamó poderosamente la vocación cómica.
No soy una triunfadora, solo soy una gran afortunada por poder hacer lo que me apasiona sin la necesidad de marcharme (al menos por ahora). Te diré que este país tiene mucho sentido del humor y mucho ingenio. Mucho. Una vez, en una clase de literatura en la facultad, un profesor nos explicaba que las épocas más doradas de las letras españolas se correspondían con enormes crisis económicas y sociales. Y así es como uno puede entender la cantidad de arte que derrocha la gente muy a pesar de los pesares. Tengo un ejemplo de ultimísima hora:
¿Has visto? Aquí Soraya también derrocha en retórica. Lady Eufemismos deberíamos llamarle. De esta guisa empezamos 2012. Y es solo el comienzo. Esto lo estoy escribiendo a día 2 de enero y ese vídeo circula por la red exactamente desde hace dos días. No me extrañaría si, como dices, las migraciones terminan por ser masivas. Pero supongo que de nosotros dos a mí me corresponde por naturaleza ser la voz del optimismo y voy a confiar al menos un poquito en que el ánimo no decaiga nunca. Porque si algo extraordinario tiene que en España haya tanto potencial es que, si bien no se aprovecha en un puesto de trabajo, las calles mismas te hablan de economía a través de una pintada. Y para muestra un botón:
Mis reflexiones de hoy no son profundas, ya lo ves. Pero sí quiero dejar una idea general en este post de respuesta. No importa cuáles sean las circunstancias. No importa si tenemos que marcharnos o si nos podemos quedar, no importa quién gobierne y qué medidas tome, ni siquiera importa qué nivel de pobreza hayan traído a nuestras vidas… Porque hay algo que siempre nos va a pertenecer: esa quintaesencia deliciosamente ingeniosa que nos mantendrá a flote.
Te lo digo por la cantidad de humor que se genera en este país, por lo tremendamente receptivo que está siempre el público, por el espíritu inteligente y las mentes brillantes.
Sé que es un poco ir contracorriente empezar el año con tanta fe en el ser humano tal y como están las cosas, pero créeme, no es el espíritu navideño. Ser cómico y visitar tantos escenarios te permite, entre otras cosas, casi hacer estudios sociológicos. Y si no tienes ocasión de visitar otros lugares, hazte una cuenta en Twitter. Verás que tengo razón.
¡Hasta la próxima!
Matrioska
buscocurro.wordpress.com 